¿Dónde está ubicada la pirámide de Kefrén?
La pirámide de Kefrén se encuentra ubicada al sudoeste de la gran pirámide de Keops, en la meseta de Giza afuera del Cairo.
¿Quién construyó la pirámide?
Se dice que esta pirámide fue construida bajo el mandato del faraón Kefrén, quién fue hijo de Keops y padre de Micerinos, a quienes le fueron dedicadas las otras dos pirámides del mismo complejo funerario.
Adicional a esta pirámide, el faraón también mandó a construir a sus trabajadores: La Esfinge, el Templo de Valle, la calzada procesional que va desde la pirámide hasta el templo funerario y un barco solar.
¿Por qué se construyó la pirámide de Kefrén?
El faraón decidió construir la pirámide para que sirviera como tumba y hacer que su esencia permaneciera para siempre, como una demostración de poder y permanencia después de la muerte.
Esto fue debido a que los antiguos egipcios creían que había vida después de la muerte.
Datos importantes sobre la pirámide:
A 5000 metros del complejo funerario fue hallada una aldea de trabajadores.
Al parecer tenían todo lo necesario para suplir sus necesidades y vivían en buenas condiciones: habían médicos, artesanos y panaderías. A este lugar se le dio el nombre de “ciudad de los trabajadores”.
La punta de la pirámide todavía está cubierta por un revestimiento de caliza que anteriormente cubría toda la pirámide. Al interior está menos elaborada que la pirámide de Keops.
Se compone de dos entradas en la fachada norte.
Hoy en día, es la pirámide más alta de la meseta debido a que la pirámide de Keops (que era originalmente más grande), ha tenido un notable deterioro en la parte superior.
Mide 143.5 metros y cada uno de sus lados tiene una longitud de 215.5 metros.
En el siglo XIV, el complejo recibió el daño más grande de su historia en un terremoto. El mismo que derribó totalmente el faro de Alejandría y que era considerado una de las Siete Maravillas del Mundo.
La cámara funeraria sigue albergando el gran sarcófago de granito rojo Kefrén.
Este lugar está tallado en roca y el techo adornado con lozas de granito. El primer explorador en encontrar este lugar (Giovanni Battista) en 1818, se llevó la sorpresa de que dentro del sarcófago había huesos de vaca e inscripciones en árabe de antiguos exploradores.